Con una apuesta por la innovación en el campo, Loraontech maximiza el rendimiento y la sostenibilidad mediante el uso de tecnología IOT ‘LoRaWan’, que utiliza sensores para medir temperatura y humedad de la atmósfera, PH, conductividad o la calidad del aire:
«Registramos e interpretamos los datos mediante nuestro software de gestión. Abarcamos sectores desde la agricultura inteligente hasta la gestión eficiente de recursos en industria y ciudades inteligentes. Y nuestro compromiso es llevar la excelencia tecnológica a cada rincón de la sociedad…»
Pero, ¿es realmente tan importante la innovación en la agricultura? El equipo de Loraontech lo tiene claro, La innovación es la clave del crecimiento económico y el progreso social: «Los agricultores han evolucionado de técnicas más antiguas y convencionales a la utilización de fertilizantes y maquinaria para mejorar su rendimiento. Ahora, en plena era digital, ha llegado el momento de la agricultura inteligente o Agricultura 4.0, que integra sensores para medir temperatura, humedad, pH y nutrientes del suelo, entre otros factores. Este enfoque de precisión no solo ayuda a reducir costos, sino que también busca mitigar el impacto ambiental y aprovechar los recursos de manera más sostenible».
Sin embargo, crear una tecnología no es suficiente, es igual de importante conseguir que sea implementada de forma generalizada. Por eso, Loraontech está igualmente comprometida con acercar su tecnología al sector agrícola: «Creemos en la innovación y nos comprometemos a ofrecer precios accesibles para que todos los agricultores puedan aprovechar estas herramientas. Nuestro objetivo es ayudarles a optimizar sus recursos y prosperar en un entorno cada vez más competitivo». Para facilitar el acceso a esta tecnología, Loraontech ofrece tanto la venta como el alquiler de su producto: «resulta mucho más económica si sólo deseas probar nuestra tecnología durante un tiempo determinado».
Durante el desarrollo de su producto, colaboraron directamente con agricultores locales, que les ayudaron a hacer práctico su servicio: «Realizamos el montaje inicial de la antena de comunicación y los sensores en un olivar de la Rioja Alavesa. No fue fácil; enfrentamos desafíos, como el diseño de la estructura para la antena, que inicialmente debía tener 3,5 metros de altura. Finalmente, la tumbamos y rediseñamos. Con una sierra, un taladro y algunos ajustes, logramos un montaje más sencillo y práctico. ¡Así llegamos al diseño final! Ahora contamos con más experiencia, lo que facilita y agiliza el proceso de montaje».
La empresa lleva algo más de un año en funcionamiento y actualmente están centrando sus esfuerzos en el desarrollo de un software para analizar los datos que recogen sus sensores LoRaWAN de la mejor manera posible.